Aún tengo pegado el olor a albero de esas fiestas nocturnas en las que dormía felíz sobre dos sillas de palo, y como nana, los cantes por soleá de Fernanda y Bernarda, Perrate, el compás por bulerías en la guitarra de mi padre Miguel Ramírez, o tal vez la voz de Bambino irrumpiendo en mi sueño … 

Nací en Utrera…

De ahí vengo, de la raíz más bonita que se pueda tener, la de no tener nada y tenerlo todo…de disfrutar del pan con chocolate en la merienda con mis amigos del polígono, de pedir pocos regalos a los reyes magos y sentirme la niña más rica del universo.. La mesa de la cocina de casa fue mi primer escenario, sobre ella coseché grandes éxitos…la sonrisa de mi abuela, el aplauso de los vecinos,la admiración del niño del 2ºB,….

 – Que cante la del Ramírez! -era la frase más esperada en bodas, bautizos y celebraciones flamencas.

Empecé a escribir canciones sin darme mucha cuenta, …calculo que tendría unos trece o catorce años cuando hice los primeros intentos de rimas.

Fue en la misma época en que descubrí que había vida más allá del flamenco, y me pasaba horas con mi walkman y mis cascos escuchando a los Beatles, Pata Negra, o Rostropovich..

No tardé en entusiasmarme con el piano (tendría unos cinco añitos cuando madre Luján empezó a enseñarme a solfear) y después con la guitarra de mi padre (la cogía a escondidas) y hasta los 18 años no descubrí el violonchelo, pero fue un amor a primera vista que me enganchó a estudiar durante muchos años en el conservatorio.

Salí de Utrera para crecer, y aparecí un buen día por Granada para quedarme 12 maravillosos años…

 Allí, en el Albaicín, nació Maui y los Sirénidos (allá por el 2002) un proyecto que empecé con la ilusión y la ingenuidad que me embriagaban a aquella edad…

 Granada me embrujó, me inspiró a cantar mis primeras letras, me incitó a montar una banda, y me empujó a transformarme en Maui …allí empezó todo.

Músicos provenientes del jazz, de la música cubana, del pop, del clásico,…me mezclé con toda una fauna de bichos y comencé a fusionar mi raíz con lo que iba aprendiendo…fuí creando poco a poco mi manera de expresarme, mi sello.

Después de tres discos junto a mis Sirénidos, muchos batacazos y algunas alegrías, en Septiembre de 2013 decidí caminar solita, hice la maleta y me transladé a Madrid, para experimentar el vértigo que supone entregarse de lleno a esta aventura, para crecer un poquito más, para soñar en voz alta …

De esta experiencia nace Viaje Interior, mi primer disco en solitario, grabado en la capital (2014) bajo la batuta de Diego Guerrero y editado por el mítico Sello del NUEVOS MEDIOS.

El propio Mario Pacheco, director de Nuevos Medios, y la vida misma, me acerca a la que será mi madrina artística, la gran Martirio, un faro maravilloso en este inmenso mar en el que nado sin flotador.

Madrid ha supuesto mucho para mi carrera, como una master class de la vida y del arte, aquí he aprendido que dejarse caer es emocionante, Madrid me invitó a quedarme, con su ajetreo y su belleza, con su olor a prisas y su encantadora noche…con todo!

Salí de Utrera para crecer, y aparecí un buen día por Granada para quedarme finalmente 12 maravillosos años…

Por nuestro «Potaje» desfilan también figuras de la talla de Antonio Carmona, La Tremendita, Rozalén, Javier Ruibal….y tantos compañeros a los que admiro….

 

En mi constante búsqueda, la capital me ofrece la oportunidad de crear y mostrar nuevos y arriesgados espectáculos, introducir de lleno mi parte teatral en escena, experimentar, mezclar, jugar….Nace así el Ciclo «Soy una Feria» que permanece en cartel varios meses en el Teatro Galileo y en el que comienzo a mezclarme con artistas de todos los colores: Rosario Flores, Antonio Canales, Carmen París, Fernando Tejero…Actores, bailarines, cantantes, músicos…toda una fantasía para esta utrerana.

Esta experiencia me motivó y me llevó a una segunda creación escénica «Domingos de Vermut y Potaje» de la mano del director artístico Angel Rojas y el el apoyo del Teatro Flamenco Madrid, comenzamos una aventura que aún sigue viva (tres años ya!)

Entonces llegó «Por Arte de Magia», mi quinto disco, cargado de letras  cocinadas a fuego lento y sin aditivos, capitaneado por el productor  Fernando Illán, y con condimentos muy ricos el compás de Tomasito, flauta de Jorge Pardo….

Ahora soy una Maui que disfruta del camino sin saber muy bien a dónde hay que llegar, perdí mi brújula y desde entonces voy mas tranquila, mas libre…porque al final esto de la música es la mejor locura que una pueda vivir.